
“Cómo planchar una corbata” es solamente una declaración de intenciones. Las corbatas se planchan, sí, pero hay que desmontarlas. Es decir, descoserlas, quitar todos los elementos interiores, planchar la tela exterior y volver a montar, cosiéndola… Para expertos vaya.
Para que la corbata, después de su uso, se quede en condiciones perfectas, hay que enrollarla en la mano nada más quitarla. Para mí es la mejor manera de no tener que hacer todo el proceso profesional antes descrito. No me gusta colgarlas y mucho menos usar pinzas de tipo alguno para que no se escurran del colgador. Después del proceso van a una caja solo para ellas.
Mira cómo lo hago:
Y a la seguridad de la caja!!!