SER UN TÍO


CUESTIÓN DE ACTITUD

Me parece que hay demasiados intereses por ahí para que nuestra masculinidad se vea denigrada. Creo que hasta lo han conseguido. Yo mismo desde hace unos meses he decidido tomar en serio estos ataques y ponerlos en cuarentena. Resultado: vuelta a lo que soy. En toda su esencia.

Soy asesor de imagen con todos los prejuicios que conlleva. Y no, yo no soy ese que piensas cuando sabes a qué me dedico.

¿Tengo sensibilidad artística? La que mi educación y yo mismo me voy labrando. Parte de forma natural. 

¿Tengo vestuario rosa, con flores y colores pasteles? Sí. ¿Y? Creo que lo importante es cuándo lo uso y para qué. Todo lo iré desarrollando a medida que publico en el blog.

En principio esta publicación la hago a modo de «línea editorial». Para ir dejando claro de qué voy a hablar. 

Ser un tío implica diversidad de actitudes. Desde la sensibilidad que poseas, hasta no dejar que te pongan la mano encima. Por supuesto, cómo mostrarte ante quienes quieran manejarte sin tu consentimiento, sean hombres o mujeres. 

De todo se aprende y todo se puede cambiar, aunque hayas metido la pata.

Por hoy, esto es todo. 

 

Manuel Sevillano.